Propiedades de la granada

La granada es una fruta exótica y muy curiosa. Su interior es de un rojo intenso, dividido en lo que parecen ser pequeñas cápsulas de sabor. Se trata de una fruta de origen tropical, y su sabor es algo peculiar: refrescante pero ligeramente agridulce.

No es de las frutas más populares o conocidas, pero ciertamente es una de las frutas más interesantes de las que podemos echar mano. Aun con todo, se trata también de una de las frutas más beneficiosas para nuestra salud, lo que demuestra una vez más que lo que nos sienta bien no tiene por qué sabernos mal.

Beneficios de la granada

Cóctel de nutrientes. La granada es una de esas frutas que contiene ella sola muchos nutrientes beneficiosos para nuestro organismo. Esta fruta en concreto es rica en vitaminas C, B2 y B9; también posee minerales tales como el potasio, el hierro y el calcio, minerales indispensables en nuestra dieta de cara a evitar afecciones como anemia o debilidad muscular. También posee un alto porcentaje de hidratos de carbono, es rica en antioxidantes y tiene una gran cantidad de fibra, por lo que en suma es un alimento increíblemente completo.

Ayuda a regular el colesterol. Si bien no parece tener efectos en el incremento del colesterol bueno, lo cierto es que la granada ayuda a reducir los niveles de colesterol malo gracias a sus polifenoles, lo que ayuda a mejorar el flujo sanguíneo y la circulación.

Es antioxidante. Gracias a sus propiedades antioxidantes, la granada es muy beneficiosa para mantener los niveles de tensión arterial, evitando que esta se eleve.

Ayuda a prevenir el cáncer. Está demostrado que entre las cualidades de la granada figura la prevención de determinados tipos de cáncer, especialmente el cáncer de mama y el de próstata. Esto se debe a que los componentes de la granada ayudan a evitar el desarrollo de células cancerígenas o tumorales, previniendo así la propagación de estas.

Mejora el sistema cardiovascular. La granada es una fruta que afecta muy positivamente a nuestro sistema cardiovascular por diversos motivos. Como ya hemos mencionado antes, ayuda a regular el colesterol, por lo que al disminuir los niveles de colesterol malo reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Asimismo, mejora la elasticidad de las arterias y regula la tensión arterial gracias a sus cualidades antioxidantes y a su alto contenido en potasio.

Ayuda a perder peso. Esta fruta tiene un muy bajo contenido calórico, ya que se compone principalmente de agua, al igual que otras frutas como la sandía. La granada es recomendable en dietas de adelgazamiento, ya que son hipocalóricas y saciantes. Asimismo, son depurativas, por lo que ayudan a limpiar el organismo, especialmente si se consumen en ayunas, y al ser una fuente tan eficaz de fibra favorece el tránsito intestinal, ayudándonos a mantener un colon sano.

Es afrodisíaca. Esta es sin duda la característica más popular de este exótico fruto. La granada se vincula no solo con la sexualidad sino también con la fecundidad, aunque esto último es algo más cultural que científico. Sí hay estudios, no obstante, que demuestran que las personas, tanto hombres como mujeres, parecen experimentar un incremento del deseo sexual tras la ingesta de granada o de su zumo, y también se le achaca a esta fruta una mejora del estado de ánimo del que la consume.

Contraindicaciones de la granada

Como todo en esta vida, no todo en la granada pueden ser ventajas, aunque lo cierto es que la mayoría de sus pegas provienen de un consumo irresponsable de esta fruta.

Si se ingiere en exceso puede llegar a provocar una intoxicación, pues los componentes de esta fruta en cantidades abundantes pueden llegar a provocar mareos, náuseas, dolor de cabeza…

Asimismo, tampoco es recomendable comer granadas en caso de estar medicándose, pues siempre se ha de tener en cuenta la opinión de un médico con respecto a la combinación de determinados alimentos con los efectos de la medicación recetada.