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Propiedades del ajo negro

El tipo de ajo al que estamos acostumbrados es el llamado ajo blanco. Se trata de un alimento increíblemente común en la cocina de todo el mundo, y tiene también muchas propiedades. Es un condimento que tenemos increíblemente asimilado, y últimamente hemos comenzado a oír hablar de otro alimento llamado ajo negro.

El ajo negro, de origen japonés, tiene una apariencia muy similar al ajo blanco, diferenciándose a simple vista solo porque su color es negro. No obstante, una vez se abre, se puede apreciar que la textura de ambos es muy distinta. El ajo negro parece tener estar más seco que el ajo blanco, pero su consistencia no dura, como la de este, sino curiosamente blanda.

El motivo por el cual últimamente el ajo negro se ha convertido en el ingrediente estrella de muchos platos es porque se trata, sin duda, de un superalimento. Este tipo de ajo contiene las mismas propiedades que el ajo blanco, ya que se trata de una variación de este, pero las tiene potenciadas gracias al proceso de fermentación al que se somete durante su producción.

Beneficios del ajo negro

Cóctel de nutrientes. Si el ajo blanco ya es toda una fuente en sí misma de beneficios para nuestro organismo, se ha demostrado que el ajo negro contiene 10 veces más. Entre sus nutrientes encontramos las vitaminas B2 y B6, sodio, calcio, hierro… se trata de un suplemento alimenticio muy completo, por lo que debería ser indispensable en nuestra dieta.

Facilita la digestión. Este alimento favorece el proceso de digestión, ya que se trata de un alimento muy fácil de digerir y contribuye a la correcta digestión de otros alimentos.

Previene enfermedades cardiovasculares. Debido a su característica vasodilatadora, el ajo negro mejora la circulación sanguínea. Eso quiere decir que ayuda a regular la presión arterial y contribuye a reducir los niveles de colesterol en sangre. La suma de todo esto determina que el ajo negro es un alimento muy útil para prevenir enfermedades cardiovasculares.

Previene el dolor de cabeza. El ajo negro es un vasodilatador natural, por lo que contribuye muy favorablemente a que la sangre circule correctamente por nuestro organismo. Esto contribuye a prevenir dolores de cabeza o migrañas, ya que disminuye la presión arterial.

Antioxidante. El ajo negro es un alimento con cualidades antioxidantes gracias a su alto contenido en vitamina C, vitamina que posee en mayores cantidades que el ajo blanco común. Además, al ser antioxidante, el ajo negro contribuye a retrasar el envejecimiento celular, y ayuda a prevenir enfermedades de naturaleza neurodegenerativa precisamente a raíz de ello, como pueden ser el Alzheimer, el Parkinson o la demencia.

Combate el asma. El ajo negro despeja y mejora las vías respiratorias, al igual que el ajo blanco, por lo que se trata de un complemento estupendo para combatir afecciones respiratorias como lo pueden ser el asma o la bronquitis, o enfermedades relacionadas con esta parte del organismo como los resfriados o la gripe.

Antibiótico natural. Este alimento, del mismo modo que el ajo blanco, es antimicrobiano, por lo que funciona como antibiótico natural. Ayuda a matar y a prevenir el desarrollo de bacterias en el organismo, y ayuda a combatir infecciones.

Estimulante. Se ha demostrado que el ajo negro resulta un estimulante natural. Además, ayuda a calmar dolores musculares y afecciones reumáticas, así como las molestias ocasionadas por enfermedades como la artritis.

Contraindicaciones del ajo negro

Al igual que todos los alimentos, hay que tener en cuenta nuestras circunstancias antes de consumir ajo negro. En primer lugar, es necesario recordar que las personas intolerantes al ajo blanco también lo serán al negro, pues no deja de ser una derivación del primero. 

Además, al mejorar el sistema circulatorio, el ajo negro contiene propiedades anticoagulantes, por lo que si se está tomando una medicación con fines anticoagulantes se debe consultar un médico antes de consumirlo, ya que la combinación puede resultar contraproducente.

También se recomienda que las mujeres embarazadas o en estado de lactancia no consuman ajo negro, ya que se le atribuyen efectos abortivos y puede alterar el sabor de la leche materna, por lo que el bebé podría rechazarla.