Frutas

Propiedades del tomate

El tomate es una de las hortalizas más utilizadas en todo el mundo. Esta puede ser encontrada en prácticamente todo el planeta, además, la podemos degustar en varios platos. Como en las salsas de tomate, frito o triturado; al natural, en las ensaladas; en postres, como la mermelada de tomate o el dulce de tomate; e, incluso en bebidas, como el zumo de tomate. Además, esta hortaliza acompaña todo tipo de platos y preparados, como la pizza, los bocadillos, los entrantes, etc. No cabe duda de la popularidad de este alimento y de su utilización en todo el mundo.

Además, no debemos olvidarnos de su importante fuente de antioxidantes. El tomate es rico en proteínas, en vitaminas —como la B1, B3 y B6, la vitamina A, C, E y K— en magnesio, manganeso, fósforo y potasio, además, de fibra alimentaria.

A continuación, analizamos cuáles son los beneficios de este alimento tan utilizado y las posibles contraindicaciones en algunas personas, así como por su consumo desmesurado.

Beneficios del tomate

Antioxidante: El tomate es uno de los alimentos más ricos en licopeno. Este pigmento es responsable de su color rojizo. El mismo pertenece a la familia de los carotenoides y tiene una importante función antioxidante. Es por esta razón que el tomate es considerado el antioxidante más potente del mundo. Los antioxidantes son de gran utilidad para detectar y eliminar radicales libres y prevenir enfermedades como el cáncer, causada por estos agentes que introducen oxígeno en las células, las envejecen e, incluso, alteran el ADN.

Bueno para la vista: Por muchos es sabido que el tomate es bueno para la vista, pero ¿Por qué? El tomate cuenta con una importante fuente de vitamina A. Esta ayuda a cuidar nuestros ojos frente la acción de enfermedades degenerativas, así como para mejorar nuestra visión nocturna. La vitamina A es un excelente nutriente para prevenir enfermedades como las cataratas o la degeneración macular.

Cuida tu piel: Otro de los beneficios principales del tomate es que este alimento resulta muy adecuado para la salud de la piel. Al contar con propiedades antioxidantes, evita que los agentes radicales inyecten oxígeno en las células y que estas se oxiden. Es decir, ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro. Lo mismo ocurre con el cabello y con los dientes.

Mejora la circulación: El tomate es bueno para mejorar nuestra circulación sanguínea. Esto es así debido a que este alimento contiene una gran cantidad de hierro, así como vitamina K —que se encarga, entre otras, de la coagulación de la sangre—. Así mismo, el licopeno del tomate es responsable —también— de la mejora de la circulación de la sangre gracias a su acción antioxidante, ayudando a que esta sea menos espesa.

Diurético: El tomate es un alimento diurético. Este nos ayuda a expulsar las toxinas acumuladas en nuestro cuerpo con el paso del tiempo, así como a detener la retención de líquidos mediante la orina. Este alimento resulta, pues, de gran utilidad para depurar nuestro organismo.

Contraindicaciones del tomate

El tomate es uno de los alimentos más saludables que podemos encontrar, sin embargo, en algunos casos su consumo está desaconsejado. Concretamente, el tomate debe ser evitado por las personas que padecen de llagas o aftas en la boca —y es que el nivel de acidez del tomate es bastante elevado—. Tampoco es aconsejable para las que están siguiendo algún tratamiento de quimioterapia, la acidez del tomate puede producir llagas en la boca —debido a la inflamación de la boca por mucositis—.

Su uso, tampoco es aconsejado para las personas que padecen de reflujo esofágico, así como de acidez estomacal o de úlceras. Y es que la acidez del tomate, como la de otros alimentos, puede ocasionar alteraciones en el aparato digestivo. Por esta razón, su consumo está desaconsejado —al menos, en grandes cantidades—.