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Propiedades de la quina

Se conoce a la quina como la corteza del árbol quino, perteneciente a la familia de los Cinchona. Este tipo de árbol es originario de la zona sur de Latinoamérica, concretamente del Perú y de algunas otras regiones amazónicas. La quina se extrae tanto de la variedad del Chinchona calisaya como del Cinchona officialis y sus propiedades son muy similares entre sí debido a su elevado contenido en quinina.

Las propiedades medicinales de esta corteza fueron siempre muy conocidas por los indígenas. Dice la historia que la condesa de Cinchón (Madrid) y esposa del virrey del Perú, Francisca Enríquez, fue curada del paludismo con ella en el año 1968. De ahí, el origen de su nombre.

Seguramente, si es la primera vez que oyes hablar de la quina, no tendrás demasiadas referencias, aunque lo que debes tener en cuenta es que la función principal de esta corteza es la extracción de la quinina para tratar la fiebre. Esta se utiliza, principalmente, en forma de polvo, extractos, tintura, jarabe, tónicos, vinos e infusiones. A continuación, te explicamos con más detalle cuáles son sus beneficios pero, también, sus contraindicaciones.

Beneficios de la quina

Antifebril: Debido a su alto contenido en quinina, las propiedades de la corteza del quino se utilizan como agente contra la fiebre. Es un elemento que puede ser especialmente útil para la prevención, así como para el tratamiento de enfermedades como la malaria. En este mismo sentido la quina es efectiva, también, para tratar otras enfermedades como el paludismo, la diarrea, la fiebre amarilla, etc.

Dolores musculares o astringentes: Otra de las funciones principales de la quina son sus principios astringentes. La quina puede ser de utilidad para contraer los tejidos, cicatrizándolos, así como desinflamándolos.

Antiséptico: La corteza del quino tiene varios alcaloides entre los cuales se encuentra la quinina pero, también, la quinidina, la cinconina y la cinconidina. Si esta se muele y se hace un tónico, puede ser utilizada también como antiséptico, atacando las bacterias que pueda haber en una herida infectada o a nivel interno.

Funciones digestivas y depurativas: La función de las propiedades del quino son de gran utilidad, así mismo, para ayudarnos a mejorar la digestión, así como para evitar la retención de líquidos y otras sustancias tóxicas presentes en el cuerpo. Ello nos puede servir para perder peso, así como para depurarnos y sentirnos mejor.

Contraindicaciones de la quina

Como en todo, si su uso se realiza de manera prolongada puede tener una serie de contraindicaciones, dando lugar a intoxicaciones. Estas se traducen en forma de nauseas, vómitos, jaquecas, erupciones cutáneas e, incluso, alteraciones de la visión y audición.

Por otro lado, debe evitarse su uso en mujeres embarazadas debido a la acción oxitócica de la quina, así como en personas que padecen anemias extremas, ya que puede ocasionar accidentes hemolíticos. Su uso tampoco es recomendable para personas que estén llevando a cabo tratamientos anticoagulantes, ya que puede potenciar la acción de los medicamentos e interferir en ellos. Las personas que padecen ulceras gastrointestinales deben evitar su consumo, también.

Por supuesto, si tras su consumo se siente alguna reacción alérgica es recomendable que no vuelva a utilizarse. Lo más aconsejable, en cualquier caso, es visitar al doctor para que pueda realizar un diagnóstico y recomendarnos cuando debemos utilizar este compuesto. Y es que la quina se puede tomar como infusión —dejando una corteza remojando en agua durante la noche—, así como en diferentes extractos, pero no debemos olvidar que se comercializa también como medicamento. Por ello, es aconsejable que su uso se realice únicamente cuando es necesario. No se deben tomar, en ningún caso, más de dos infusiones al día.