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Propiedades del aceite de coco

El aceite de coco es uno de esos productos de los que antaño no se sabía nada y ahora están por todas partes, pero no es de extrañar, ya que se han descubierto una infinidad de usos para este tipo de aceite, y no están todos relacionados con la cocina.

La ventaja de este tipo de aceite es que sus beneficios no se limitan a nuestro organismo, si no que se aplican a todo nuestro cuerpo: desde nuestra salud, hasta nuestro pelo, pasando por nuestra piel. Sus beneficios, asimismo, no se ven reflejados únicamente debido a su consumo: el aceite de coco se emplea para crear muchos tipos distintos de productos que pueden resultarnos útiles, como veremos a continuación.

No obstante, el motivo por el cual el aceite de coco se ha vuelto tan popular de un tiempo a esta parte es principalmente por sus cualidades a la hora de perder peso, y por sus beneficios para cuidar el cabello, por lo que veremos que este producto se usa tanto como alimento o suplemento alimenticio como cosmético.

Beneficios del aceite de coco

Ayuda a adelgazar. Esta es quizás una de las ventajas más conocidas del aceite de coco. Hay quien huye de él creyendo que, al tratarse de un aceite, lejos de ayudar a perder peso provocará que lo ganemos, pero nada más lejos de la realidad. La naturaleza de este aceite no es igual que la de otros tipos de aceites, tal vez más grasos. El aceite de coco favorece la quema de grasas y sus ácidos no se depositan en el tejido adiposo como lo hacen otros. Este aceite contribuye a la aceleración del metabolismo y produce sensación de saciedad, por lo que, a la hora de perder peso, se trata de un aliado muy útil.

Desintoxicante y limpiador. El aceite de coco tiene un efecto muy positivo en nuestro organismo, ya que ayuda a limpiarlo. Es capaz de eliminar hongos, bacterias y otros elementos que dañan nuestro cuerpo, y, además, como ya hemos mencionado antes, ayuda a quemar grasa, especialmente la que se acumula en el abdomen, por lo que contribuye a tener un cuerpo más sano y libre de excesos.

Regula el colesterol. Este tipo de aceite, al igual que el aguacate, ayuda a reducir los niveles de lo que denominamos el colesterol malo y contribuye a incrementar los niveles del colesterol bueno, por lo que ayuda a regular el nivel de colesterol en sangre, mejorando así nuestro sistema cardiovascular, la coagulación de sangre y las cualidades antioxidantes de esta.

Favorece la digestión. El aceite de coco contribuye a realizar una digestión más ligera por sus muchas propiedades relacionadas con la ingesta de alimentos. Además, se trata de un alimento calmante, por lo que relaja el cuerpo y ayuda a tratar el estrés, factores que facilitan el correcto funcionamiento del sistema digestivo.

Hidrata y protege la piel. El aceite de coco también se puede emplear como aceite corporal, no únicamente como alimento. Se trata de un cosmético natural que ayuda a hidratar y a proteger la piel, ya que posterga el envejecimiento de la piel, evitando asimismo la aparición prematura de arrugas. Contribuye a mejorar la salud celular de la epidermis, y es muy útil para combatir afecciones como el acné u otros tipos de infecciones cutáneas.

Hidrata y protege el cabello. Este tipo de aceite también resulta muy útil para hidratar el cabello, especialmente si este está especialmente seco o estropeado, ya que contiene propiedades capaces de repararlo. También favorece su crecimiento, mantiene la hidratación del cabello si se aplica en el cuero cabelludo, y alivia la caspa en caso de tener problemas de esta índole.

Contraindicaciones del aceite de coco

Pese a poseer numerosos beneficios para nuestra salud y nuestra imagen, hemos de tener en cuenta que el aceite de coco no deja de ser aceite. Eso quiere decir que tiene un alto porcentaje de grasas saturadas, por lo que debemos consumirlo con moderación y nunca en exceso, ya que, en caso contrario, lejos de ayudarnos a perder peso, nos ayudaría a ganarlo.

Asimismo, de consumir aceite de coco en exceso podríamos incrementar nuestros niveles de colesterol malo en lugar de regularlo, y esto podría derivar en problemas mucho mayores como el desarrollo de diabetes de tipo 2, afecciones arteriales o problemas cardíacos.

Se trata de un producto con el que debemos tener mucho cuidado, ya que es un cosmético natural y un suplemento alimenticio muy beneficioso, pero en exceso puede resultar muy dañino.