Propiedades de la papaya
La papaya es una deliciosa fruta típica de países latinoamericanos como Venezuela, República Dominicana, Cuba, Paraguay y Argentina, entre otros. Esta fruta es de aspecto anaranjado, con piel amarillenta y verdosa, y con semillas negras en su interior. La misma tiene un delicioso y dulce sabor. Y es que su pulpa resulta muy jugosa, su consistencia es similar a la de otras frutas como el melón.
La papaya es rica en una gran cantidad de nutrientes, además, sus calorías son muy reducidas —únicamente 43 calorías por cada 100 gramos—. Entre su composición nutricional nos encontramos una gran cantidad de vitaminas del tipo B, como la vitamina B1, B2 y B3; también la vitamina A, C y D; mucha fibra; y minerales, como el potasio, el calcio, el fósforo, el zinc, el hierro y el sodio, entre otras. Así mismo, hay un nutriente que hace muy especial a esta fruta. Este es la papaína, una enzima que le confiere a esta fruta propiedades muy beneficiosas para la salud —sobre todo, en el proceso digestivo—.
A continuación, analizamos los beneficios más destacados de la papaya, así como las posibles contraindicaciones y los casos en los que su consumo puede interferir en la salud. ¡Comenzamos!
Beneficios de la papaya
Refuerza el sistema inmune: Gracias a la cantidad de nutrientes, en concreto a su elevada dosis de vitamina C, la papaya es una fruta esencial para mejorar nuestro sistema inmune. Y es que, por cada 100 gramos de este producto, obtendremos un total de 60,9 mg de vitamina C. Casi la cantidad de vitamina C diaria que necesita el cuerpo humano. La vitamina C es uno de los principales nutrientes que utiliza nuestro sistema inmunológico para poder funcionar. Ingerir vitamina C durante todo el año sirve para mantener nuestras defensas en mejor estado y preparadas ante cualquier ataque.
Previene enfermedades cardiovasculares: Otro de los beneficios de consumir papaya es que esta nos ayuda a prevenir enfermedades del corazón. Ello lo consigue gracias a los flavonoides, los cuales actúan como antioxidantes y, en concreto, se encargan de protegernos de la oxidación que provoca el colesterol.
Mejora el tránsito intestinal: Como todas las frutas, la papaya nos ayuda a mejorar el tránsito intestinal aportándonos una gran cantidad de fibra. Esta proporciona mayor densidad a las heces y regula el flujo en el interior de los intestinos, favoreciendo la evacuación.
Es buena para la piel: Otra de las vitaminas con las que cuenta la papaya es la vitamina A. Esta está vinculada con la salud de la piel, sobre todo con la pigmentación —ayudando al bronceado para la piel—. Así mismo, sirve para reducir la presencia de acné.
Antioxidante: La papaya cuenta con licopeno. Este carotenoide que contribuye en la coloración de la fruta tiene un efecto antioxidante muy importante. Los antioxidantes son compuestos químicos que utiliza el organismo humano para eliminar los radicales libres. Estos son los responsables de introducir oxígeno en las células y oxidarlas, alterando en muchos casos el ADN y provocando la aceleración del envejecimiento, así como la aparición de enfermedades.
Contraindicaciones de la papaya
La papaya es una fruta, en general, muy beneficiosa para la salud. Ahora bien, su consumo excesivo puede provocarnos algunas alteraciones en nuestro organismo. Así mismo, su uso no está recomendado en algunos casos. Por ejemplo, su consumo excesivo puede tener un efecto laxante, así como una irritación gastrointestinal, diarrea e hinchazón.
Por otro lado, si se consumen muchas semillas de papaya podemos intoxicarnos ya que estas contienen una sustancia tóxica para nuestro organismo —si se consume en grandes cantidades— que se conoce como carpina. Esta puede provocar parálisis.
Así mismo, el uso de papaya está desaconsejado en mujeres embarazadas debido a que cuenta con látex, una sustancia que puede provocar contracciones uterinas e, incluso, abortos si su consumo es muy elevado.