Propiedades del magnesio
El magnesio es uno de los principales nutrientes que necesita nuestro organismo para mantenerse sano. Este está presente en varios alimentos como el trigo integral, las espinacas, las almendras, la quinoa, el aguacate o el chocolate negro, entre otros. Entre las principales funciones del magnesio está la de regular el sistema nervioso, la función de los músculos, los niveles de azúcar, la presión sanguínea y la de formar la masa ósea, así como la del ADN.
Aunque este compuesto puede encontrarse en varios preparados vitamínicos o suplementos alimenticios, lo mejor es que se consuma directamente desde los alimentos. Para ello es fundamental tener un dieta sana y equilibrada, como la Dieta Mediterránea. El magnesio es un compuesto que está presente, sobre todo, en hortalizas, frutos secos y cereales, como explicábamos.
Así mismo, la cantidad de magnesio que necesita una persona varía en función de su edad, así como del género y de las situaciones especiales como el embarazo o el periodo de lactancia, entre otras. A continuación, te explicamos cuales son los principales beneficios del magnesio y las contraindicaciones por un consumo excesivo de este nutriente.
Beneficios del magnesio
Regula el sistema nervioso: El magnesio participa en las funciones principales del sistema nervioso. Es un componente que trabaja junto al calcio para mejorar el funcionamiento del sistema nervioso, y es que este se encarga de mantener los niveles adecuados de calcio. La carga positiva que tienen ambos minerales hace que, al contactar con otras sustancias con carga negativa, se produzcan lo que se conoce como la descarga nerviosa. Una cantidad adecuada de magnesio en nuestro organismo evita los problemas y trastornos de ansiedad y del estrés, así como algunos síntomas psiquiátricos, las migrañas, etc.
Regular el nivel de azúcar: El magnesio es utilizado también para regular la cantidad de azúcar que tiene nuestra sangre. Una dieta rica en magnesio ayuda a evitar la diabetes del tipo 2. Esto es así debido a que el magnesio interviene en el procesado del azúcar. Sin embargo, no es el único responsable del proceso ya que influyen otros muchos agentes. Lo importante es controlar la dieta.
Regula la presión arterial: Este nutriente es de gran utilidad, también, para regular la presión arterial, así como las enfermedades cardíacas debido a que su consumo ayuda a reducir la presión arterial, interviniendo en el proceso para evitar los posibles derrames cerebrales o infartos, entre otras.
Huesos sanos y fuertes: El papel del magnesio en el metabolismo óseo es muy importante. Esto es así debido a que ayuda a que el calcio sea absorbido, sobre todo si se toman de manera simultánea. Es por eso que muchos de los productos lácteos incluyen estos dos nutrientes combinados. El magnesio actúa en este caso inhibiendo la hormona que degrada los huesos para liberar calcio a la sangre —la parathormona—. También participa en la estimulación del crecimiento del hueso mediante su vinculación con la vitamina D.
Estreñimiento: El magnesio se utiliza como laxante con forma de cloruro de magnesio. Este componente actúa dirigiendo el agua hacia el intestino para favorecer la evacuación. También ayuda en las contracciones del intestino para la mejor circulación de las heces.
Contraindicaciones del magnesio
Las contraindicaciones del magnesio tienen lugar únicamente cuando hay un exceso en el cuerpo, ya que este es un nutriente fundamental para nuestro organismo. Ello puede provocar diarrea, náuseas, debilidad muscular, dificultades para respirar, una baja presión sanguínea, latidos irregulares del corazón, pérdida del apetito y cambios de humor, entre otras.
Así mismo, un exceso de magnesio en el cuerpo puede afectarnos si estamos tomando algún medicamento o interferir en el funcionamiento de los mismos. Por ejemplo, en el caso de los antibióticos, los medicamentos para el reflujo ácido o para la úlcera péptica y los diuréticos.